Niños deportistas de Bahía Solano, buscan padrinos que los apoyen
Llueva, truene o relampaguee, cerca de 50 niños de Bahía Solano cumplen cada sábado su cita más esperada durante la semana: asistir a un entrenamiento más de la Escuela de formación deportiva Palmas del Pacífico, a la que pertenecen.


Con sus guayos deteriorados (los que pueden tenerlos) o con zapatillas de plástico para el mar que muchos usan como su calzado deportivo, los menores que se dedican al fútbol, esperan atentos las instrucciones de sus entrenadores, mientras ansiosos toquetean el balón o se estiran.
La tensión y ansiedad se siente especialmente por lo que se viene. El próximo 10 y 11 de noviembre, varios de estos jovencitos tendrán la oportunidad de estar en Quibdó e Itsmina para realizar un intercambio deportivo, el primero que harán fuera de Bahía Solano.
Al respecto, Cleidis Calderón, representante legal y una de las impulsoras de esta escuela deportiva, explicó que esta es la primer salida que hacen y "más que competir, se trata de motivación para ellos, pues tendrán la oportunidad de pisar por primera vez una cancha reglamentaria de fútbol".
Precisamente, lo más cerca de una cancha de verdad, verdad, que han estado, es cuando el Batallón de Infantería de Marina de Bahía Solano les ha permitido usar la suya previo a sus encuentros en Quibdó.

Y es que a veces es tan difícil entrenar, que además de las lesiones que pudieran tener en la rústica cancha de tierra en la que practican normalmente (pues el municipio no cuenta con buenos escenarios deportivos), este grupo de promisorios deportistas, tienen que superar mes a mes la falta de implementos, que con gran sacrificio intentan suplir quienes lideran esta escuela.

Palmas del Pacífico no tiene ánimo de lucro, sin embargo, aunque se dispuso una mensualidad de 20.000 pesos por niño, hay algunos que nunca la han dado por su condición económica, señala Calderón, quien con tesón y su gran amor por el deporte, se ha propuesto sacar adelante esta iniciativa, por la que sin duda es reconocida en el municipio.
"La Escuela se dedica a la promoción y formación de nuestros niños en la práctica tanto de fútbol como baloncesto. Lo vemos como una manera de proporcionarles alternativas para el uso del tiempo libre en actividades sanas que los mantengan alejados de flagelos sociales como el consumo de sustancias alucinógenos y de alcohol, porque fomentando el deporte contribuimos a la educación y la salud", agrega Cleidis.
Por eso, esta solaneña expresa que aunque no reciben sueldo, es importante recaudar algo de dinero no solo para conseguir lo que tanto necesitan para su labor, como balones, uniformes, petos o conos, sino también para darles un incentivo a los entrenadores voluntarios, que no desfallecen en su quehacer y ofrecen de forma desinteresada su conocimiento, tiempo y amor a estos menores.
"Plan padrino"
Pese a que cada actividad que se realiza en esta escuela es lograda gracias al esfuerzo principal de sus miembros y unos cuantos padres, para cumplir con compromisos como el que se desarrollará en Quibdó este fin de semana y muchos otros, ha surgido la idea de impulsar el padrinazgo de estos niños y niñas entre los 6 y los 13 años.
"Ella (Cleidis) es una maquinita. No se queda quieta y siempre está buscando la manera de crear opciones para la escuelita", expresa Deissy Patricia Correa, otra de las voluntarias de este proyecto que se desempeña como tesorera y quien asegura que sin importar que no paguen, reciben a muchos niños que tienen como motivación encontrar en el deporte un pasatiempo e incluso un futuro profesional. No obstante, los recursos son necesarios y escasos, y aunque están muy agradecidos con algunas personas del municipio que han comenzado a aportar su granito de arena para que la escuela siga funcionando, sostenerla y llevarla a otro nivel requiere de recursos.
"Nos sostenemos con las uñas y gracias a lo poco que se recoge de las mensualidades, al aporte de algunas entidades, particulares y los comerciantes que nos apoyan", señala Yorby Chaverra.
Con esos recursos y otras gestiones, han podido conseguir unos cuantos balones, algunos petos y otros elementos, pero hace falta más. Por esa razón, la invitación es a quienes puedan hacerlo, a que realicen un pequeño aporte económico que significaría muchísimo en el proceso de estos chicos y su esperanza en un mejor futuro.

La forma de hacerlo es por ejemplo pagar la mensualidad de alguno de ellos, que equivale a 20.000 pesos, sino, aportar 30.000 pesos para apadrinar tres menores, lo que sería casi como pagar 10.000 por cada uno. (Gracias a esa voluntad de ayuda, actualmente hay tres padrinos que apoyan a 13 de estos niños). Debido a que lo que se recoge por mensualidad es muy poco y en efectivo, la escuela no posee aún una cuenta bancaria, sin embargo, pueden comunicarse con alguno de los siguientes voluntarios, para manifestarles su deseo de apoyar esta importante causa y de paso ayudar a la constucción de tejido social.
Informes: 3207507633
Cleidis Calderón, (representante legal)
Aura María Mosquera (secretaria)
Deissy Patricia Correa (tesorera) Yarleidis Palacio Arboleda (fiscal)