EN EL DÍA DE LA TIERRA, RECORDEMOS QUE ¡SOMOS CLAVE!

Como cada 22 de abril, los medios de comunicación, las escuelas y desde que existen, las redes sociales son inundadas de mensajes sobre el valor de los recursos naturales, la contaminación y los efectos que sobre el planeta dejan los seres humanos, a propósito del Día de la Tierra.

Pues bien, que no pase en vano esta fecha para recordar que todas esas alertas no solo son ciertas sino también, mucho más graves de lo que parecen.

En el caso de Bahía Solano, es necesario entender que poco a poco ha dejado de ser ese paraíso natural del que todos los nacidos o criados en este lugar nos eufanamos alguna vez.

Nada más hay que mirar la tala y quemas indiscriminada, la contaminación y el enorme problema con el manejo de basuras que existe, que solo son la punta de un iceberg muy grande que apenas empezamos a notar.

No solo hoy 22 de abril se debe hablar del tema. De hecho, debería ser una preocupación constante en cada uno de nuestros hogares, en los colegios y en cualquier espacio de la sociedad.

Y es que ¿con qué derecho moral le decimos a un niño que arroja una envoltura de golosina al piso, que lo recoja, si su padre hace lo mismo en casa? pues aunque suene a cliché así es, desde el ejemplo podemos educar y es nuestra responsabilidad como adultos, que esta sociedad, basada en los niños de hoy, mejore.

No es broma, el planeta y sus recursos no son ilimitados, pero la invitación es a cuidar lo que tenemos ahora.