Solaneños, víctimas de la mala planeación
Bernardo Sánchez, vive en un sector del barrio El Poblado de Bahía Solano, afectado por el aislamiento. Junto a unas 11 familias más (que suman alrededor de 60 personas), sufren desde hace varios años por la mala planeación urbanística (inexistencia de un Plan de Ordenamiento Territorial) y la falta de atención.
Su casa y la de sus vecinos, no tienen ni siquiera una trocha para acceder y no podrían entrar a sus hogares sino fuera porque él mismo, con pico y pala tuvo que hacer un pequeño caminito, para poder llegar.
Pero la falta de vías no es la única preocupación de estos pobladores. Años atrás, urbanizadores piratas compraron los predios aledaños, sin tener en cuenta que no se dejó un área para la construcción de vías de acceso (que como en muchas zonas de la cabecera municipal, están trazadas con retroexcavadoras), algo que aún no se soluciona.
En cambio, estas personas comenzaron a edificar varias casas de forma desorganizada, por lo cual él mismo decidió quejarse ante la Alcaldía, logrando que detuvieran las construcciones y no los dejaran “encerrados y aislados” del pueblo.
Con el cambio de Gobierno, su lucha ahora ha estado enfocada en lograr que por lo menos niños como sus tres hijos; adultos mayores y demás personas de todas las edades que viven en su barrio, puedan salir de sus casas sin correr peligros.
Esto debido a que hay puntos por los que pasan unos riachuelos y para cruzarlos han tenido que improvisar puentes con tablas de hasta 20 centímetros, para poder llegar hasta sus viviendas, poniendose en peligro de caer.
Y es que Bernardo cuenta que por ejemplo llevar cualquier material para hacer un arreglo en sus casas, es toda una odisea, pues hasta allí no pueden entrar volquetas, carros, ni mucho menos motos, pues por los senderos que han podido construir, solo cabe una persona.
Es así como su preocupación lo llevó a contactar a principio del año a los representantes de dos secretarías del municipio para que les ayudaran con su problemática.
Tiempo después de hablar con la entonces secretaria de Obras (ya no está en el cargo desde el mes pasado) Bernardo logró que su solicitud fuera atendida y días más tarde llegó la maquinaria pesada hasta el lugar para abrir una calle.
Sin embargo, dice que no es suficiente y que esa intervención se hizo en un lugar donde casi no hay tránsito de personas y no donde realmente se necesita.
Además, señala que con el fuerte invierno que comenzó, se ha formado un problema adicional por el pantano que ha producido la intervención de las máquinas, las cuales no solucionaron nada.
De esta manera, él y sus vecinos piden que las autoridades pertinentes no los desamparen y hagan presencia, para remediar esta gran dificultad que tienen desde hace años y que además les afecta en su calidad de vida.
