¿Y la plata de la tasa?: Gremio turístico de Bahía Solano
Con los crespos hechos, como se dice coloquialmente, quedaron esta mañana varios hoteleros y concejales de Bahía Solano, al ver que ningún representante de la Alcaldía, llegó a la cita programada para hablar de la famosa y polémica tasa de contribución turística.
Además de ese tema, en este debate citado por el edil Pedro Hinestroza, también se indagaría por el proceso de organización del pasado Festival de la Bahía y los inconvenientes que se presentaron, sin embargo, todo terminó convirtiéndose en un conversatorio, pues ni la alcaldesa, ni sus representantes asistieron.
"En el gremio turístico estamos decepcionados porque esperábamos un debate bonito ante el pueblo, para que nos dijeran lo que todo el mundo quiere saber: cómo se están invirtiendo los recursos recaudados desde el año pasado a los turistas y dónde están consignados; que miremos de forma transparente qué está pasando con eso", manifestó Jorge Iván Chica, gerente del Hotel Bahía Yubarta.
Y es que además de varios de Ciudad Mutis, los hoteleros llegaron desde los corregimientos de El Valle, Mecana y Huina, atraídos por la necesidad de resolver una duda: "queremos saber qué responderles a nuestros turistas que pagan 20.000 0 30.000 pesos por ingresar a Bahía Solano y que nos preguntan en qué se gasta ese dinero y porqué las playas están sucias, porqué el muelle está deteriorado, los senderos en mal estado, etc.", dijo Luisa Puerta, del Jardín Botánico del Pacífico durante su intervención ante los concejales.
Si bien la aprobación del Acuerdo 009 de 2018 que dio lugar a este impuesto turístico causó todo tipo de polémicas y peleas, finalmente la mayoría, incluso los hoteleros, estuvieron de acuerdo con que estos recursos se cobraran para aportar al mantenimiento de infraestructura o espacios que tuvieran que ver con la actividad y así darle un empujón a este motor de la economía solaneña.
Al respecto, el Concejal Pedro Hinestroza, manifestó que desde el principio dos cosas quedaron claras: la primera, que se crearía una cuenta bancaria específicamente para este recaudo y segundo, que los recursos obtenidos se usarían única y exclusivamente para el mantenimiento de espacios como parques, senderos ecológicos y actividades culturales en pro del turismo; por lo que enfatizó que jamás se habló en el decreto de que esos dineros se invirtieran en hacer estudios o diseños de ninguna infraestructura.
¿Y dónde está la plata?
"La tasa no es mala, lo que debemos exigir es que se invierta bien; hay que decirle al pueblo cuánto se recaudó y en que se invirtió", aseguró la edil Martha Mena. Precisamente esa es la principal preocupación, que nadie tiene la certeza después de un año de haber entrado en vigencia este impuesto, de cuánto se ha cobrado y mucho menos en qué se ha utilizado ese dinero.
Hace unos días, el consecutivo del talonario de recibos para este cobro en 2019, mostraba una cifra cercana a 7.000, lo que indica que a esa misma cantidad de personas que han ingresado al municipio por vía aérea se les ha recaudado la tasa.
Por eso, en cuentas alegres, si hablamos de ese número de turistas entre nacionales y extranjeros, (que pagan 20.000 y 30.000 pesos respectivamente), haciendo un cálculo promedio de 25.000 pesos, tendríamos que en lo corrido del año, la contribución de los visitantes estaría bordeando los 170 millones de pesos, sin contar con los cerca de 80 millones que se habrían cobrado a noviembre de 2018, según indicó en su momento el administrador del Aeropuerto José Celestino Mutis, a la plenaria del Concejo.
"Además, todos los viajeros tenemos que pagar otro impuesto de salida, agregó la concejala Yaneth López, quien también mostró su descontento con los sucesivos desplantes que la Administración le ha hecho a esa Corporación. "Se volvió costumbre que la mayoría de las veces que hacemos citaciones nadie venga, siempre mandan una excusa, y uno ve que sí vienen los invitados o las personas que están pendiente de las problemáticas del municipio y al final siempre se quedan las cosas en el aire", finalizó.
Los hoteleros coincidieron en que es difícil explicarles a sus huéspedes el fin de este cobro, cuando ellos no perciben el beneficio en el entorno y por el contrario, encuentran senderos como el que lleva a la cascada de Nabugá, convertidos en un "lodazal", que incluso deben cruzar con botas plásticas.
Lo mismo cuando observan infraestructuras como el muelle turístico, en alto grado de deterioro y rodeado por basura, porque además casi no hay canecas. Sin mencionar la "Piscina del Amor", en la vía a Juná, en donde prácticamente el muro que contenía el agua se derrumbó y el puente en madera está en grave riesgo de colapso por su falta de mantenimiento.
Estos pocos ejemplos son los que justamente ponen en tela de juicio el buen uso que se le está dando a estos recursos, no solo entre la comunidad, sino entre los turistas, que con frecuencia cuestionan este pago.
"Nosotros no le estábamos pidiendo cosas mayores a la Administración, sino que vinieran y nos dijeran cuánto recaudaron el año pasado, este año llevamos tanto, se han hecho estas obras, etc. Se está haciendo esto porque los turistas lo están pidiendo, a todos los hoteles nos llegan viajeros que nos preguntan para qué se está cobrando eso sino se ve reflejado en ninguna parte", aseguró Jorge Chica, quien finalmente dijo que es vital que a futuro les cuenten qué se va a ser con esos dineros porque podrían ser muy importantes para mejorar mucho de lo que está mal en este momento y que el turista pague y diga: "bueno, por lo menos yo aporté para que se hiciera algo".
Al final del encuentro, tanto ediles como hoteleros concluyeron que es fundamental y urgente que se cite nuevamente a la Alcaldesa, antes de que termine el periodo ordinario de sesiones y que desde la Administración muestren las cuentas claras sobre el recaudo, inversiones y qué piensan hacer en los meses restantes.
Por: Mónica Escobar
